jueves, 4 de julio de 2024

UN CONTAMINANTE: EL RUIDO


El ruido, dentro de algunas definiciones, determina a todo sonido no deseado que altera el bienestar en el ser humano. En las ciudades muy pobladas es una constante, producido por el tráfico, música en alto volumen, reparaciones con maquinarias, entre otras.

Es tan continuo esos sonidos que mucha gente se acostumbra, sin darse cuenta gritan en vez de hablar, generan ruido donde realizan  sus actividades inadvertidamente, como colocar música estridente en los sitios de trabajo, en el tráfico cuando conducen utilizan constantemente la bocina o el claxon muchas veces sin necesidad, en fin,  se vuelven enemigos del silencio.

Los amantes de la naturaleza no alteran los sonidos propios del ambiente, en ocasiones en parques, playas, en espacios naturales hallamos gente con aparatos para escuchar música estridentes, fuera de lugar o causando el mayor ruido sin percibir el nivel de contaminación que ocurre dentro del paraje o sitio donde se encuentran. Esta situación, perturba aquellos que buscan la tranquilidad para relajarse, descansar, crear, o practicar una actividad donde se requiera el mayor silencio posible.

El ruido afecta la salud en las personas, muchos pueden que ya tengan reacciones o procesos por el exceso de bullicio y los desconozcan. En varias revistas de salud señalan algunos consecuencias que podamos tener, producto de este elemento contaminante. Entre ellos se encuentra las siguientes causas:

Problemas cardiovasculares

Se puede producir debido al aumento de presión arterial como consecuencia de una exposición a un nivel de ruido de 85 a 90 decibelio (dB).

Estrés

El ruido afecta todo el sistema fisiológico impidiendo que sustancias como la adrenalina vuelvan a sus niveles normales después de la exposición al ruido.

Depresión

Los síntomas depresivos pueden aparecer si la persona está expuesta por la noche o durante más de 24 horas a un nivel de ruido de 50/55 decibelio (dB).

Perturbaciones del sueño

Insomnio, dificultades para dormir, despertarse frecuentemente durante la noche o levantarse muy temprano.

Pérdida auditiva

Es el efecto perjudicial más grave. Puede ir desde el daño auditivo (90 dB durante 8 horas) hasta la pérdida auditiva irreversible (180 dB).


Acúfenos

Sensación de zumbido en los oídos. Esta percepción de sonidos se produce en ausencia de un estímulo sonoro externo.

Problemas de comunicación

Es un efecto del ruido, gradual y progresivo; no se detecta hasta que resulta incapacitante. Genera aislamiento y conflictos interpersonales.

Daños al sistema nervioso

Este tipo de daños se han detectado cuando se combinan ruidos con agentes industriales como metales pesados o disolventes, o medicamentos como antibióticos o quimioterápicos.

Socioacusia

Pérdida auditiva de origen no laboral. Es decir que la ocasionan electrodomésticos o la música a todo volumen.

Bajo rendimiento laboral

Se registra si las tareas son complicadas o múltiples o hay ruidos intermitentes. En ambientes ruidosos, “la concentración y la cooperación” entre colegas disminuyen.

En este último, se hace necesario del conocimiento de los participantes de un ambiente laboral adecuado, que permita fluir en los trabajos que exigen. Se encuentran tareas de alta concentración en que se necesita el mayor silencio posible, también la menor interrupción. Es por ello la importancia de concientizar estos elementos y crear acciones que permitan que los habitantes de las ciudades tomen conciencia ayudando a disminuir este elemento contaminante como lo es el ruido. Propiciando una mayor sanidad ambiental.

Fuente: revista de salud OSPAT

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