Extraordinario
ensayista, poeta, refleja humanismo, su filosofía de vida, valores espirituales, y su modo de expresión escrita influyó
a muchos literatos entre ellos Rubén Darío, Federico García Lorca, Pablo
Neruda, Jorge Luis Borges, entre otros.
El oficio
de Walt Whitman rompe los cánones de la forma poética, es habitualmente cercano
a la prosa. Utilizó imágenes y símbolos inusuales en poesía como hojas
podridas, ramitas de paja y escombros. También escribía abiertamente sobre la
muerte y la sexualidad, incluyendo la prostitución, temas que para la época era
atrevido. Es frecuentemente etiquetado como el padre del verso libre, pese a
que no lo inventara.
Se
opuso a la esclavitud, su vida fue un estilo denominado de vagabundo, un poco
informal y despojado de lo material, su vida espiritual fue libre de lo religioso,
creía en la inmortalidad del alma.
Sus
escritos reflexivos, que ayudan a entender la vida desde la esperanza,
desde la apreciación de lo sencillo con
visión de lo sorprendente, en la perfección de la naturaleza, espiritual,
sensible que nutren el alma.
No
te detengas
No
dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin
haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No
te dejes vencer por el desaliento.
No
permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que
es casi un deber.
No
abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No
dejes de creer que las palabras y las poesías
sí
pueden cambiar el mundo.
Pase
lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos
seres llenos de pasión.
La
vida es desierto y oasis.
Nos
derriba, nos lastima,
nos
enseña,
nos
convierte en protagonistas
de
nuestra propia historia.
Aunque
el viento sople en contra,
la
poderosa obra continúa:
Tu
puedes aportar una estrofa.
No
dejes nunca de soñar,
porque
en sueños es libre el hombre.
No
caigas en el peor de los errores:
el
silencio.
La
mayoría vive en un silencio espantoso.
No
te resignes.
Huye.
"Emito
mis alaridos por los techos de este mundo",
dice
el poeta.
Valora
la belleza de las cosas simples.
Se
puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero
no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso
transforma la vida en un infierno.
Disfruta
del pánico que te provoca
tener
la vida por delante.
Vívela
intensamente,
sin
mediocridad.
Piensa
que en ti está el futuro
y
encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende
de quienes puedan enseñarte.
Las
experiencias de quienes nos precedieron
de
nuestros "poetas muertos",
te
ayudan a caminar por la vida
La
sociedad de hoy somos nosotros:
Los
"poetas vivos".
No
permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...
Fragmento
de Hojas de hierba
¿Que yo me
contradigo?
Pues sí, me contradigo.
Y, ¿qué?
(Yo soy inmenso,
contengo multitudes.)
Me dirijo a quienes
tengo cerca y aguardo en el umbral:
¿Quién ha acabado su
trabajo del día? ¿Quién terminó su cena?
¿Quién desea venirse
a caminar conmigo?
Os vais a hablar
después que me haya ido, cuando ya sea muy tarde para todo?
Ya he dicho que el
alma no vale más que el cuerpo,
Y he dicho que el
cuerpo no vale más que el alma,
Y que nada, ni Dios,
es más grande para uno que uno mismo,
Que aquel que camina
sin amor una legua siquiera, camina amortajado hacia su propio funeral,
Que tú o yo, sin
tener un centavo, podemos adquirir lo mejor de este mundo,
Que el mirar de unos
ojos o el guisante en su vaina confunden el saber que los tiempos alcanzan,
Que no hay oficio ni
profesión tan bajos que el joven que los siga no pueda ser un héroe,
Que el objeto más
frágil puede servir de eje a todo el universo,
Y digo al hombre o
mujer que me escucha:
"Que se eleve tu
alma tranquila y sosegada ante un millón de mundos."
Y digo a la
humanidad: "No te inquietes por Dios,
Porque yo, que todo
lo interrogo, no dirijo mis preguntas a Dios,
(No hay palabras
capaces de expresar mi postura tranquila ante Dios y la muerte.)
Escucho y veo a Dios
en cada cosa, pero no le comprendo,
Ni entiendo que haya
nada en el mundo que supere a mi yo.
¿Por qué he de desear
ver a Dios mejor de lo que ahora le veo?
Veo algo de Dios cada
una de las horas del día, y cada minuto que contiene esas horas,
En el rostro de los
hombres y mujeres, en mi rostro que refleja el espejo, veo a Dios,
Encuentro cartas de
Dios por las calles, todas ellas firmadas con su nombre,
Y las dejo en su
sitio, pues sé que donde vaya
Llegarán otras cartas
con igual prontitud.
Me celebro y me canto a mí mismo
Me celebro y me canto
a mí mismo.
Y lo que yo asuma tú
también habrás de asumir,
Pues cada átomo mío
es también tuyo.
Vago al azar e invito
a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo sobre
la tierra,
Para contemplar un
tallo de hierba.
Mi lengua, cada
molécula de mi sangre formada por esta tierra y este aire.
Nacido aquí de padres
cuyos padres nacieron aquí y
Cuyos padres también
aquí nacieron.
A los treita y siete
años de edad, gozando de perfecta salud,
Comienzo y espero no
detenerme hasta morir.
Que se callen los
credos y las escuelas,
Que retrocedan un
momento, conscientes de lo que son y
Sin olvidarlo nunca.
Me brindo al bien y
al mal, me permito hablar hasta correr peligro.
Naturaleza sin freno,
original energía.