sábado, 17 de septiembre de 2022

¿Que tan complicado es enseñar en estos tiempos?

 

“En prueba de que con acumular conocimientos,

extraños al arte de vivir,

nada se ha hecho para formar la conducta social,

véanse los muchísimos sabios mal criados,

que pueblan el país de las ciencias.

Un filósofo puede hablar de la estratejia con propiedad,

 y no ser, por eso, un soldado".

(Rodríguez, Simón (2013). Inventamos o Erramos.

Caracas. Editorial El Perro y la Rana).

 

En investigaciones en la actualidad, se visualiza que se está realizando una serie de experimentos para lograr despertar el interés en niños y adolescentes por el aprendizaje, no con metodologías del siglo pasado, sino experimentando con combinaciones que generen confianza en el educando además de una necesaria incorporación en la sociedad, con liderazgo ligado a la construcción colectiva. El aprendizaje automático, la educación híbrida, la inteligencia artificial o el metaverso son algunas de las tendencias que protagonizarán la actualidad. El futuro inmediato educativo pasa por enseñar al alumnado diferentes habilidades y capacidades para los nuevos perfiles que reclama el mercado laboral: trabajo en equipo, habilidades sociales, capacidad para afrontar retos y superarlos, inteligencia emocional, creatividad y pensamiento crítico. Aunque todas estas habilidades han sido recogidas bajo el nombre de ‘Soft Skills’, poco a poco este concepto se está sustituyendo por el de ‘Power Skills’, que hace referencia al empoderamiento de los estudiantes para el futuro laboral. Estas habilidades, giran en torno a la capacidad resolutiva, las relaciones interpersonales y comunicativas y también con las relacionadas con los seres humanos, como el control de las emociones, la perseverancia o el autoconocimiento.

En una escuela en la India comenzaron a trabajar aproximadamente en el 2018 basados en el aprendizaje colaborativo se basa en la organización, por parte de los estudiantes, de pequeños grupos de trabajo que desean desempeñar una labor en conjunto. Con esta metodología, el alumnado consigue una mayor autonomía, ya que tienen que organizarse por sí mismos las tareas, además de adquirir empatía hacia los compañeros, con los que tienen que conseguir una meta común. En ello se resaltaba la importancia de los valores y que dentro del proyecto era fundamental enfrentar todas las dificultades que impidieran un verdadero trabajo conjunto con la comunidad asignada para el proyecto, sin perder el liderazgo y conducción del mismo.

En la página de la escuela existe un blog (Un Weblog, conocido comúnmente como blog, es un sitio web personal donde uno puede publicar cualquier cosa que desee compartir con otros), en ese sitio niños, niñas, adolescentes escriben sus experiencias de aprendizaje junto con sus logros.

Uno de los escritos que recuerdo era una niña de 11 años que su proyecto fue en una casa de cuidado de abuelos y tenía que lograr su atención sobre el proyecto que había escogido, su travesía al comienzo la hizo darse cuenta que imponer su proyecto no era, pues nadie le prestaba atención y en sus diferentes intentos se dio cuenta que la observación era lo primero que tenía que hacer, esa observación le generaría la comprensión y forma de pensar de los abuelos, sus inquietudes, manera de actuar, que le permitió desarrollar una estrategia para introducir su plan, desarrollarlo con la participación de los abuelos logrando el liderazgo y afrontando dificultades como la llegada de la pandemia y de como desde la distancia continuar junto con sus compañeros para alcanzar el resultado propuesto.

Dentro del contexto expresado por la niña pude analizar que su experiencia le aportó el desarrollo de sus habilidades blandas (“soft skills”) como la negociación, el trabajo en equipo, flexibilidad, comunicación y escucha activa, gestión del tiempo entre otras, que hoy en el mercado laboral son principalmente necesarias en las direcciones medias.

Cuando leo al filosofo Simón Rodríguez (Robinson) me doy cuenta que toman de diferentes pensadores elementos para desarrollar seres para la dominación y no para la liberación, en Latinoamérica poseemos dos grandes filósofos que dejaron un legado para construir hombres y mujeres grandes y que desperdiciamos tomando modelos inservibles para nuestro andar  y nuestra forma cultural de vida. Reflexionemos y demos el vuelco necesario.

jueves, 25 de agosto de 2022

LOS VIEJOS

Los viejos... expresión que puede tener matices, según con el sentimiento que se diga puede verse el grado de madurez, conciencia, formación moral y espiritual, de ese ser  que lo exterioriza. Cuando se refiere  al grado de madurez no es al número de años que tenga, sino el desarrollo crecimiento emocional  que posee.

Es sorprendente como a diario se escucha en transportes colectivos, negocios, sitios de atención al público frases despectivas de la gente mayor, al contrario ocurre en culturas orientales, donde la gente de mayor edad son lo más valiosos, los más escuchados y los más consultados por su descendencia o personas que le rodean. Incluso en la sociedad oriental son llamados Maestros. Donde mantienen un nivel de cuido y reguardo como tesoros de seres que le dieron la existencia, o le han dado orientaciones en etapas de su vida.

En América se ha deteriorado esta visión muy pocos grupos lo hacen como práctica de vida, todavía lo conservan algunos grupos indígenas en Latinoamérica.

La riqueza en sabiduría que contienen las personas de significativa edad, es tan apreciable, sus conversaciones son un gusto, una enseñanza, un regalo de vida. Somos privilegiados a cualquier edad que tengamos de poder establecer contacto con  personas que han vivido más que uno, pues su visión es rica  por la experimentación y los resultados de la misma, el carácter forjado producto de la indagación sobre cualquier tema de la vida, que nos refleja en ella es abundancia en sabiduría.

Las personas longevas tienen mucho que enseñar a la sociedad. Se puede aprender la memoria, los indígenas practican la oralidad. Para el que desconoce a lo que nos referimos, la oralidad es la primera herramienta del pensamiento que contribuye a designar el mundo real y el mundo ficticio, lo que se ve y lo que no ve, lo específico y lo simbólico. Por tanto, con la oralidad es posible crear y recrear seres, formas y significados. Las generaciones más jóvenes van perdiendo el sentido de la historia y con él, su  propia identidad. Una sociedad que ignora el pasado corre el riesgo de cometer con facilidad los mismos errores.

Nuestra vida está dominada por la prisa, la agitación y a veces por la neurosis. Es una vida distraída, que se olvida de los interrogantes fundamentales sobre la vocación, la dignidad, el destino del hombre. La tercera edad es también la edad de la sencillez, de la contemplación. Aristóteles consideraba la vida contemplativa como la actividad de la mejor parte del individuo, la dedicada a la búsqueda de la verdad.

La persona mayor entiende muy bien la superioridad del Ser sobre “el hacer” o ”el tener”.

Hoy la actividad alienada en el sentido de estar ocupados, en realidad es pasiva en el sentido de la productividad. En cambio la pasividad, como no estar ocupado, puede ser una actividad enajenada, esto es complicado de comprender hoy en día, porque para la mayoría de la actividad es “pasividad alienada”, y la pasividad productiva rara vez se práctica. Sobre esto existe un capítulo muy interesante en un libro de Erich Fromn, titulado <<¿Tener o Ser?>>   En definitiva, sin apartarnos del tema las “sociedades humanas” serán mejores en la medida en que sepan beneficiarse del carisma de la vejez.


           

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