lunes, 24 de noviembre de 2014

Si...




"Si comienzas el día en silencio, contemplando el amanecer.


Si comienzas el día danzando al atardecer.


Si recibes las noches jugando con las estrellas.


Si te acuestas con agradecimiento y en paz vestida de amor,


Habrás descubierto la vida.



¡Es que has descubierto la vida vestida de felicidad!



Si conviertes las adversidades en enseñanzas sagradas,


Y agradeces las sorpresas con humildad y alegría,


Y duerme tu corazón navegando en luz y amor,



¡Es que has descubierto la vida vestida de felicidad!"




Feliz Ahora!!!

LETRA DE CHAMALU
MUSICA KUSELMAN
Video: Grupo Azul / Terapia del canto
http://youtu.be/9epdPM-mMps

martes, 18 de noviembre de 2014

LA FUERZA DEL SILENCIO




El ruido invade nuestra vida, en todo momento. El tráfico de los automóviles, las maquinarias están por todas partes construyendo, derribando, circulando; oímos cuando perforan una pared, cuando nos envían un mensaje, música estruendosa a través de la ventanilla de un auto, el despertador…

Es la constante, el silencio pone a prueba la capacidad de estar con nosotros mismos y comenzar a vibrar con sonidos más nuestros. La ausencia de sonidos puede ser la puerta de entrada a un mundo lleno de significados.

Llegar a tener un tiempo de silencio te permite escucharte a ti, tu propia voz acallada por tantos ruidos; y si la mente también se calma, será mucho más fácil apreciar y resolver las diferentes situaciones que vivimos.

El silencio nos da la oportunidad de escuchar nuestro propio cuerpo, los latidos del corazón, la respiración, sus leves movimientos, internos y externos…

Quizás no existe el silencio absoluto, el silencio tiene sonido,  incluso en nuestro propio silencio.   

Pero cuando hablamos de silencio hacemos referencia a escuchar nuestra respiración, a relacionarnos con sonidos que nos aportan un estado de tranquilidad y relajación: el sonido del agua de un río, las olas chocando con la orilla de la playa, el canto de los pájaros, el silbido del viento,…Asociamos el silencio a un estado de bienestar.

No es la ausencia de ruido, es un milagro de estar con uno mismo, un mundo interior que tiene su propio sabor, su propia fragancia, su Luz, ninguna palabra puede llegar allí.

 Hay una necesidad interna de buscar el silencio, una necesidad de entablar una relación más íntima con nosotros mismos, de recuperar todo aquello que el ruido se ha llevado.

 Lo que ocurra alrededor no afecta, el tiempo va y viene, llega y pasa, comenzamos a ser el silencio, no es algo que poseemos, estamos poseídos por él y esa es su magnificencia. 


Nuestra presencia es  una molestia, el silencio es tan profundo que no hay nadie. Y es cuando traemos verdad, amor y millones de bendiciones.

viernes, 31 de octubre de 2014

ENSEÑANZAS DE UN GRAN MAESTRO



Durante su tiempo en Estados Unidos, Paramahansa Yogananda realizó muchas conferencias, sus seguidores copilaron las mismas, dando la connotación a estas charlas “Cómo percibir a Dios en la vida diaria”. Esa selección nos guía, nos nutre y llena de luz. Un camino hacia el verdadero encuentro, que es infinito y sólo las experiencias, que es nuestro andar, nos fortalecerán o giraremos en la rueda, regresando al mismo lugar. ¡Cuántos no lo hemos hecho! Pues la prueba la asumimos desde nuestro consciencia inferior. Nada fácil, pero no es imposible, así nos repiten nuestros guías espirituales.

La  sutileza  del maestro Yogananda, como manifestaba las verdades de la vida eran llenas de un amor infinito. En su relato, cuando fue develado su destino, fueron muchas las reacciones, aquí nos narra en esta charla su experiencia, titulada: “El poder infinito de Dios te sustenta”

“En un principio, yo era reacio a convertirme en maestro las implicaciones de esta función me asustaban. Un maestro debe ser un amortiguador de choques: en el momento en que se perturba, ya no puede prestar ayuda quienes buscan su auxilio. Un maestro auténtico tiene que amar a todo el mundo, tienen que comprender a la humanidad y conocer a Dios. Pero, cuando Sri Yukteswar(1) me dijo que el papel que yo habría de desempeñar en esta vida sería de un maestro, invoqué el poder infinito del Señor para que me sustentara. Cuando comencé a dar conferencias, decidí hablar, no según los conocimientos adquiridos en libros, sino por inspiración interior, con la convicción de que respaldando mis palabras estaba el inagotable Poder Creativo. También he utilizado ese Poder en otras actividades para ayudar a la gente…
Haz las cosas pequeñas de manera extraordinaria, sé el mejor en tu campo de actividad, no permitas que tu vida transcurra de manera mediocre, haz algo que nadie haya hecho, algo que deslumbre el mundo. Demuestra que el principio creador divino opera en ti. Adopta, pues la firme determinación de proseguir tu camino, libre de trabas de los pensamientos limitativos concernientes al pasado.
Aunque  te veas derrotado cientos de veces, persiste en tu determinación de que vas a triunfar. La derrota no durará eternamente. La derrota es una prueba temporal para ti. Naturalmente Dios quiere hacerte invencible, quiere que pongas en acción la fuerza omnipresente que hay en ti, a fin de que en el escenario de la vida puedas cumplir el elevado papel que te fue destinado.”



Paramahansa Yogananda entró en Mahasamadhi (el abandono definitivo del cuerpo físico, realizado en forma voluntaria y consciente por un yogui), el 7 de marzo de 1952, en Los Ángeles, California, luego de haber concluido su discurso en un banquete ofrecido en honor de S.L. Binay 1k. Sen, Embajador de la India.

El gran maestro universal demostró, tanto en la vida como en la muerte, el valor del yoga (conjunto de técnicas científicas utilizadas para alcanzar la comunión con Dios). Semanas después de su deceso, su rostro inmutable resplandecía con el divino fulgor de la incorruptibilidad.
El señor Harry T. Lowe, director del cementerio de "Forest Lawn Memorial Park" de Glendale (en el cual reposa provisoriamente el cuerpo del Maestro), remitió a Self-Realization Fellowship una carta certificada ante notario, de la cual se han extractado los párrafos siguientes:
"La ausencia de cualquier signo visible de descomposición en el cuerpo de Paramahansa Yogananda, constituye el caso más extraordinario de nuestra experiencia.., incluso veinte días después de su fallecimiento, no se apreciaba en su cuerpo desintegración física alguna... ningún indicio de moho se observaba en su piel, ni existía desecación visible en sus tejidos...
Este estado de perfecta conservación de un cuerpo es, hasta donde podemos colegir de acuerdo con los anales del cementerio, un caso sin precedentes...
"Cuando se recibió el cuerpo de Yogananda en el cementerio, nuestro personal esperaba observar, a través de la cubierta de vidrio del féretro, las manifestaciones habituales de la descomposición física progresiva. Pero nuestro asombro fue creciendo a medida que transcurrieron los días sin que se produjera ningún cambio visible en el cuerpo bajo observación... El cuerpo de Yogananda se encontraba aparentemente en un estado de extraordinaria inmutabilidad... Nunca emanó de él olor alguno a descomposición... El aspecto físico de Yogananda instantes antes de que se colocara en su lugar la cubierta de bronce de su féretro, el 27 de marzo, era exactamente igual al que presentaba el 7 del mismo mes, la noche de su deceso; se veía tan fresco e incorrupto como entonces. No existía razón alguna para afirmar, el 27 de marzo, que su cuerpo hubiera sufrido la más mínima desintegración aparente. Debido a estos motivos, manifestamos nuevamente que el caso de Paramahansa Yogananda es único en nuestra experiencia”

 



(    (1)  Maestro espiritual de Paramahansa Yogananda.
PARAMAHANSA YOGANANDA (2002) Desarrolla la Capacidad de la Iniciativa (may 23-1927). Publicaciones Internacionales Self-Realization Fellowship. Man’s Eternal Quest- Vol .I

viernes, 24 de octubre de 2014

TODO PUEDE SERVIR PARA ENCONTRARSE



“Aquel que desee convertirse
en maestro del hombre,
debe empezar por enseñarse así mismo
antes de enseñar a los demás;
y debe enseñar primero con el ejemplo
antes de que lo haga verbalmente.
Pues aquel que se enseña a sí mismo
y rectifica sus propios procedimientos,
merece más respeto y estimación
que el que enseña y corrige a otros,
eximiéndose a él mismo.”
-K. Gibran



Nacemos  bajo un camino espiritual, que nuestros padres o las personas que nos ayudaron a criar  asumieron  en su historia de vida.
Aquellos que desde su crecimiento les pareció importante como parte de su andar, la espiritualidad,  han realizado búsquedas o quizás la sincronía de la existencia, les  ha llevado a experimentar vivencias para ampliar el despertar. Encontrando libros, filosofías, personajes con acciones fuera de lo común, prácticas donde el bienestar, el equilibrio, la paz se generaba o genera internamente.

El recorrido en algunos ha sido más largo que otros, viendo falsos profetas, disoluciones de grupos, entregas profundas, sinceras, puras  que luego se decepcionan porque logran ver miserias humanas, producto de las oscuridades que se alojan en aquellos que los domina sus deseos, sus ambiciones, o confusiones que el maya (ilusión) se encarga de maravillar.
No podemos cuestionar, lo mejor para ello es el silencio, adentrarnos y profundizar para ver la enseñanza que nos trae esa experiencia, ¡que seguro! Es de total beneficio y fortalecimiento interno.
Somos como me dijo un colega, hace muy poco tiempo,” todo está predeterminado (la familia, los conocidos, los compañeros entre otros), es imposible las relaciones con los seres de luz, si no existe un propósito superior, en estas relaciones especiales el camino de liberación (de ambos) se ejecuta de manera perfecta y asombrosa.”

Cualquiera que sea el encuentro, la fortaleza es para nosotros, la experiencia es nuestra, única e irrepetible, dando como conclusión que somos diosas y dioses en un aprendizaje, pero que el camino es individual, la aceptación de los que somos vendrá si comulgamos, la unificación sólo ocurrirá en las dimensiones, donde ese propósito superior se establece…mientras el karma se consume tras acciones del día a día, ser más conscientes de ello nos llevará a que la rueda del Dharma desaparezca para nosotros.






Inhala, y Dios se acerca a ti.
Mantén la inhalación y Dios permanece contigo.
Exhala, y tú te aproximas a Dios.
Mantén la exhalación, y te entregas a Dios






QUE LA SABIDURÍA SIEMPRE NOS ACOMPAÑE

NUEVA PUBLICACIÓN

UN CONTAMINANTE: EL RUIDO

El ruido, dentro de algunas definiciones, determina a todo sonido no deseado que altera el bienestar en el ser humano. En las ciudades muy p...