“No vas a dominar el resto de tu vida
en un día. Relájate.
Domina el día. Entonces...
sigue haciendo eso todos los días.”
Con el permiso de mis lectores hoy voy a realizar un alto en el estilo el cual acostumbro a dirigirme a ustedes, pero la amistad es muy importante para mí, tal como lo he expresado en varios escritos de este blog y este día compartiré mi sentir con ustedes, además que para algunos le puede servir, si así lo desean.
Tengo un amigo que lo voy a llamar F (efe), el cual siempre esta en mi memoria selectiva, y el lo sabe. Sus amistades sufrimos de contar las cosas y que todo el mundo las leas, en algunos casos que las escuche y las vea. Eso le aterra, sin embargo se topa con personas tan espontáneas que no dudamos en decir en cualquier espacio lo que se nos ocurra.
Actualmente F esta en un proceso de mucho encuentro consigo mismo, pues viene de una separación y está recuperándose de un lesión que lo mantiene con un bastón, ese picante que pone la vida para que uno tenga que hacer y bastante, acompañado en momentos de depender de terceras personas y eso contradice con el tiempo que uno desea hacer las cosas a nuestro propio ritmo y no de un tercero, llámese amigo, familiar, vecino, entre otros. Por los momentos esta bastante distante de donde yo estoy y nos comunicamos por redes, hace que de vez en cuando nos escuchemos o nos leamos.
Espero que cuando perciba estas lineas por lo mínimo esboce una sonrisa, acompañado de una palabrota. Bueno amigo, aquí estamos preocupada por este “momentum” de tu crecer, a lo mejor lo que te voy a escribir va ha parecer un libro de autoayuda de esos de Paulo Coelho o Luisa Hay, pero acompañado de mucha lógica y experiencia también.
Se que el humor es cambiante durante ese “momentum”, amanecerás unos días que ni quieres saber de nadie, que a mi parecer son los mejores días, pues te golpeas consigo mismo y logras encontrar retazos de ti muy valiosos que sabes que no debes de dejar ir, e incorporarlos cada vez más en tu diario vivir. Seguido quizás de días en que fluye en el correcto orden y todo absolutamente todo se da. Y días en que el depender te incomoda pero no queda de otra y surge lo maravilloso, que descubrimos, primero, que no estamos solos y segundo que estamos entrelazados humanamente hablando, cosa que a pesar de los altibajos de ese estar dependiente, los regalos de comprensión del aprendizaje es más rico que otra cosa. Entonces amigo, esto quiere decir, que dentro del pasaje encontramos sumas y no restas.
Auguro mi querido F, que tu crecer será grandioso, tendrás fortaleza de valor incomparable y cuando nos podamos reunirnos de nuevo, veré ese niño grande, acompañado de un adulto con solidez, carácter, entereza de un roble. Nada como tener un amigo como tú, te quiero en demasía.
