“Mientras
a consecuencia de las leyes y las costumbres,
exista una
condenación social, creando artificialmente,
en plena
civilización, infiernos,
y
complicando con una humana fatalidad el destino,
que es divino;
mientras
no se resuelvan los tres problemas del siglo:
la
degradación del hombre por el proletariado, la decadencia de la mujer por el
hambre,
la atrofia
del niño por las tinieblas,
en tanto
que en ciertas regiones sea posible la
asfixia social;
en otros
términos y bajo un punto de vista más dilatado todavía,
mientras haya sobre la tierra ignorancia y
miseria,
los libros
de la naturaleza del presente podrán no ser inútiles.”
Víctor
Hugo
Cuando se habla de las miserias
humanas del siglo XXI, se nombra la prostitución infantil, el tráfico de órganos, la drogadicción, el
hambre, La pedofilia y pudiéramos nombrar otras, sin embargo existen las que no
se muestran pero están en el día a día
como es el individualismo, el odio, la intolerancia que han llevado a la
complejidad de las desdichas del prójimo.
La falta de práctica del amor,
compuesto a través de hermandad,
respeto, solidaridad, comprensión, generosidad, benevolencia,
tolerancia hace que se formen abismos, que aunque queramos construir puentes
para encontrar lazos que nos unan, no dejan de ser quimeras.
Alegrarnos de la enfermedad, padecimientos o muerte de nuestros semejantes
resulta soez, los calificativos quedan cortos, para aquellos que su
sensibilidad se ha desarrollado, sorprende, no permite ser digerido pues no
pasa, asimilar algo tan desnaturalizado, perturba a cualquier persona que sea
un ser humano normal, y cuando digo normal, es que no se quede en sentimientos
escabrosos, que le agrade alimentarlos para convertir su existencia en escoria.
Vivir es la experiencia más hermosa, este pensamiento del
Dalai Lama nos alerta:
“No tiene sentido estar apegado exclusivamente a esta vida,
ya que por muy larga que sea, no podemos vivir más de determinada cantidad de
años. Por eso no importa cuánta riqueza o recursos acumulemos en esta vida. En
ese momento no nos servirán de nada”
La vida no se debe centrar en lo material, pues el tiempo que permanecemos, es efímero,
muchas veces lo descubrimos en los últimos días de nuestra existencia, bien
tarde.
Lo que el común denomina
bobería, no es tal, vivir es
desde aquellas pequeñas cosas, detalles, observaciones, que dan felicidad, es
nutrir.
Existen escritos que permite entender que no todos nos enfilamos hacia
la escoria y que aquellos que pensamos "que un mundo mejor es posible",
seguiremos sembrando futuro. Llamamos a la Humanidad a través de la poesía.
Humanidad
Autor:
Manuel González Prada
Humanidad, los odios y
venganzas
En vano arrojan un clamor de
guerra;
Que henchida de ilusiones y
esperanzas,
Tú, por la ruina y el
estrago, avanzas
A iluminar y redimir la
tierra. Sobre la hiel de los rencores viertes
Un bálsamo de amor y de
piedad,
Última diosa de las almas
fuertes,
Humanidad.
El miope ser de corazón
rastrero
Oponga saña y dolo al
extranjero,
Patria, feroz y sanguinario
mito,
Execro yo tu bárbara
impiedad;
Yo salvo las fronteras, yo
repito:
Humanidad
Poemas para la
humanidad
Publicado
por Azor Activista de Amnistía
Internacional
Adhiero por la libertad de expresión
por la alegría de los
pueblos
porque' triunfe la paz
porque' no haya guerra
porque haya justicia
porque no haya violencia
porque la corrupción
y los corruptos
sean malditos en la tierra.
Adhiero porque'
nuestras almas sean serenas
que no pierdan
Seamos un tilín mejores…