Si bien el
proceso de dominación (y su secuela de transculturación) logró perpetuar hasta
hoy el marbete degradatorio que pesa sobre las naciones caribes, caribanas y
arawacas, las hechuras indias que escaparon a la hecatombe son capaces todavía,
aisladas y fracturadas, de despertar admiración.
Cercenada su
evolución histórica por el etnocidio, constreñidas las manifestaciones más
vivas de sus culturas al desván del desprecio o la ignorancia, no sorprende
hallar, sin embargo, en varios testimonios de expedicionarios europeos,
muestras de sincera exaltación ante las artes indígenas…
…En la región
de Barrancas los arqueólogos hallaron multitud de objetos de primera
importancia para desvirtuar el presunto nomadismo de los pueblos indígenas
venezolanos: instrumentos, utensilios y artefactos líticos, óseos y arcillosos,
afiladores o pulidores de hachas; huesos aserrados, percutores de hueso,
cuentas para collares, pendientes, gubias y anzuelos de concha; puntas de
proyectil, puntas de concha, punzones o leznas de hueso; tiestos de arcilla de
diversos tamaños y formas, de indescriptible belleza y plasticidad, entre los
que descollaban figuras rectangulares, triangulares, ovales o trapezoidales
(botellas, ollas, cuencos, vasijas, budares), artefactos discoidales con
perforaciones o sin ellas (probablemente usados como volantes de huso para el
hilado), volantes de huso cónicos, anulares y discoidales, cuentas, orejeras,
topias y afiladores de arcilla y tiestos con impresiones de tejido (en el que
los orinoquenses eran y continúan siendo verdaderos maestros). (Pereira Gustavo,
sep 2001)
Eran realmente
artistas, en el más amplio sentido de la palabra. La oralidad está llena de
encanto, mágica, fantástica, que nos conduce al mayor respeto y amor a la
tierra, a cada ser, aquí sus poesías:
LA MARIPOSA
Anónimo de Tenochtitlán
Es cual un repicar de sonidos;
anda chupando miel.
¡Que se deleite, ya se abre su
corazón;
es una flor!
Ya viene, ya viene la mariposa:
viene, viene volando;
viene abriendo sus alas;
sobre las flores anda chupando
miel.
¡Que se deleite; ya se abre su
corazón:
es una flor!
CANTO DE PRIMAVERA
En la casa de las pinturas
comienza a cantar,
ensaya el canto,
derrama flores,
alegra el canto.
Resuena el canto,
los cascabeles se hacen oir,
a ellos responden
nuestras sonajas floridas.
Derrama flores,
alegra el canto.
Sobre las flores canta
el hermoso faisán,
su canto despliega
en el interior de las aguas.
varios pájaros rojos,
el hermoso pájaro rojo
bellamente canta.
Libro de pinturas es tu corazón,
has venido a cantar,
haces resonar tus tambores,
tú eres el cantor.
En el interior de la casa de la
primavera,
alegras a las gentes.
Tú sólo repartes
flores que embriagan,
flores preciosas.
Tú eres el cantor.
En el interior de la casa de la
primavera,
alegras a las gentes.
EN LAGUNA DE CRISTAL
Poema Quichua
En laguna de cristal voy a
peinarme,
en laguna de cristal
yo, mujer fuerte,
por dentro de las huabillas.
Yo me voy por donde quiero
... por el cerro de Huamaní.
A nada temo.
soy mujercita andariega,
caminaré libremente
por el cerro de Huamaní.
¡Qué mujer! ¡Cómo se peina
en laguna de cristal
Por dentro de las huabillas
camina libre y mujer.
Hugo Hamioy
Creí vuelto pedazos
El arco iris,
No,
Eran guacamayos,
Colgados en las nubes
SOBRE SALVAJES
Gustavo Pereira
Los pemones de la Gran Sabana
llaman al rocío Chirike-yeetakuú
que significa Saliva de las
Estrellas.
A las lágrimas Enú-parupué
que quiere decir Guarapo de los
Ojos.
Al corazón Yewán-enapué,
Semilla del Vientre. Los waraos
del Delta del Orinoco dicen Mejo-koji
el “Sol del Pecho” para nombrar
el Alma.
Para decir amigo dicen Ma-jo
karaisa,
“Mi otro corazón”
Y para decir olvidar, dicen:
Emonikitane,
que quiere decir “Perdonar”.
Los muy tontos no saben lo que
dicen.
Para decir Tierra dicen Madre.
Para decir Madre dicen Ternura.
Para decir Ternura dicen Entrega.
Tienen tal confusión de
sentimientos
que con toda razón las buenas
personas que somos
los llamamos Salvajes.
Pereira, G.,Costado Indio. Sobre poesía indígena venezolana y otros textos. Fundación Biblioteca Ayacucho, Colección Paralelos, Caracas, 2001.