Los llamados "aceites esenciales" no son realmente
aceites, sino las partes más volátiles de las plantas, las cuales se liberan
mediante un proceso de destilación a vapor de las hojas, flores y maderas o por
molienda de algunas frutas.
Los aceites esenciales satisfacen los requisitos de la
mente, el cuerpo, el espíritu llenando y condicionando las mismas. Han sido
exitosos en el tratamiento de situaciones emocionales, así como dolencias
musculares, digestivas, de la piel, problemas respiratorios, o simplemente como
relajantes, para combatir el insomnio, el stress y en tratamientos de belleza.
Se usan en masajes, a través de ambientadores, en vaporizadores, en el
baño, en compresas y como loción capilar o de la piel.
El uso de los aceites aromáticos data de 3.000 años A.C. en
el antiguo Egipto, donde se usaban como medicinas, en ceremonias religiosas y
como perfume.
Desde comienzos del siglo XX su uso ha venido creciendo y
extendiéndose en todo el mundo y está siendo empleada por médicos y terapeutas.
Es una aliada de la salud y del bienestar general del cuerpo y del espíritu. Es
una manera agradable de prevenir algunas enfermedades o de enfrentarlas con
mejor ánimo, logrando una armonía sistémica.
La Aromaterapia es la utilización de los aceites esenciales de las vegetaciones, con fines curativos.
Algunos aceites esenciales y sus beneficios:
Algas: Favorecen
al aumento de concentración y generan interés sobre las actividades de tipo
intelectual (leer, redactar, etc.)
Anís: Ayuda a
descansar la vista; calma los calambres, gases, dolores abdominales, dolores
menstruales, náuseas y dolores de garganta. Así mismo, por su efecto diurético
evita la retención de líquidos.
Albahaca: se
utiliza para el dolor de cabeza y migrañas, también para la fatiga mental.
Angélica: ayuda a contactarse con lo Divino.
Bergamota: eleva
el espíritu, refresca y relaja. Es muy útil para casos de depresión, ansiedad y
tensión.
Camolina o Manzanilla:
Tensión premenstrual, indigestión, moderadamente antialérgico, rinitis o
polinosis (fiebre del heno), acné, eczema y otras alteraciones cutáneas.
Canela: es
afrodisíaco y estimulante mental.
Cedro: efecto sedante indicado para el estrés. Cedrón:
sedante se combina con lavanda. Ciprés: se usa en duelos como en otras etapas
de cambio.
Clavo de olor:
agotamiento mental para dejar de fumar.
Enebro: actúa
sobre los planos mentales, emocionales y físico, alivia situaciones de
confusión y cansancio.
Eucalipto: actúa
en el aparato respiratorio es descongestivo.
Geranio:
antidepresivo, relajante y para restaurar y estabilizar emociones.
Jazmín:
Depresión, especialmente la posparto, favorece la contracción durante el parto,
afrodisíaco
Jengibre: dolores
reumáticos y musculares, agotamiento sexual y físico.
Lavanda: es un
sedante muy efectivo, se utiliza en problemas de insomnio. Ayuda a balancear
estados emocionales como histerias depresiones, calma, relaja.
Lemongrass: se
usa en la fatiga mental es un estimulante mental
Limón:
estimulante mental, antiséptico, astringente, cicatrizante.
Mandarina:
calmante y sedante, brinda alegría.
Mejorana: actúa
mejorando estados de soledad, ansiedad.
Manzanilla romana:
Se utiliza contra los dolores estomacales, dolores musculares, dolores a las
articulaciones, fiebre y para disminuir la irritación y/o proteger las pieles
sensibles.
Menta: estimula
el cerebro ayuda a despejar los pensamientos.
Mejorana: Dolores
menstruales, cefaleas, afecciones faríngeas, moderadamente sedante, inductor
del sueño, calorífero, mejora la circulación, algunas infecciones fúngicas
(como las aftas), acné
Naranja: es
antidepresivo y restaura elevando el espíritu. Pino: estimulante del sistema
nervioso, brinda energía y bienestar.
Neroli: Insomnio,
ansiedad, depresión, moderadamente calorífero, mejora la circulación sanguínea,
acné, moderadamente analgésico, tensión o dolor premenstrual, dolor de espalda
Pachuli:
Anti-depresivo que también se usa para contrarrestar los problemas de hongos,
la caspa y los signos del envejecimiento.
Romero: estimula
la memoria, la claridad mental, procesos creativos es un protector psíquico y
un estimulante físico.
Rosa: Sinusitis y
afecciones faríngeas, congestión, edema palpebral, hinchazón facial, algunos
problemas circulatorios (incluida fragilidad capilar), moderadamente sedante,
inductor del sueño, tensión o dolor premenstrual, antidepresivo, síntomas menopaúsicos,
disminución de la libido, anorexia nerviosa.
Salvia:
relajante, armoniza la sexualidad por relajante y distiende la energía sexual.
Sándalo: propiedades sensuales, meditación, aquieta los pensamientos, es
ansiolítico y antidepresivo.
Sándalo: Piel
seca o cuarteada, acné, induce la relajación durante la meditación,
afrodisíaco.
Tomillo:
antiséptico de vias respiratorias y antitusivo. Es tónico y energizante en el
nivel físico, mental y emocional, mejora la memoria. Vetiver: es un relajante
profundo, balancea energía de grupo puede ser afrodisíaco.
Ylang-Ylang:
antidepresivo y sedante, actúa sobre dificultades sexuales, por stress y ansiedad,
es utilizado en estados de tensión nerviosa, insomnio e hiperactividad.
Ambientadores |
Beneficios de la Naturaleza que nos ayudan a equilibrarnos.
El sentido del olfato está
conectado directamente al sistema límbico, la parte del cerebro humano que
controla las emociones y que también posee importantes funciones relacionadas
con la memoria. Percibimos un olor cuando
unas moléculas aromáticas penetran la cavidad nasal estimulan los terminales
nerviosos encargados de detectar olores.
Estos terminales convierten el influjo de moléculas aromáticas en
impulsos nerviosos y los envían al sistema límbico en donde, dependiendo del
tipo de aroma se trate, provocan diversos tipos de reacciones emotivas y
estimulan recuerdos, dando un estado de bienestar al ser.
Terapias alternativas que nos llevan al confort y al equilibrio.